Las estrategias de diagnóstico y tratamiento en los trastornos del neurodesarrollo hacen énfasis en las habilidades cognitivas y conductuales de cada individuo en estudio, lo que es de especial interés a la hora de indicar terapias orientadas a reforzar las áreas en las que el paciente presenta mayor dificultad.

Se han desarrollado los últimos años protocolos y abordajes desde la medicina pediátrica, clínica y general que son parte fundamental de la restitución de las funciones biológicas básicas para propiciar el mejor terreno para el desarrollo infantil y prevenir problemas médicos que impacten negativamente en las trayectorias del desarrollo.

Estas propuestas que empoderan el trabajo desde el enfoque clínico es el modelo que el equipo TEA Enfoque Integrador desarrolla desde hace 16 años en vista de ordenar el trabajo del pediatra, clínico o generalista a fin de contribuir con su rol fundamental en el equipo de intervención interdisciplinario otorgando al paciente y la familia un verdadero trabajo con enfoque integral de la salud biológica, familiar y social.

Al día de hoy, esta propuesta se encuentra entre las más avanzadas del mundo como visión completa del individuo y su entorno, logrando explicar los procesos de avance y posibilidades del paciente en función de la evaluación, diagnóstico y tratamiento de los problemas médicos concomitantes desde la mirada clínica y en sintonía con los equipos interdisciplinarios de abordaje terapéutico, educativo y neuropsiquiátrico.

"La salud debe ser observada de forma completa, recordando que las funciones neurológicas y habilidades del individuo en desarrollo son seriamente afectadas por factores extracerebrales, es decir, de cuerpo entero."

Dra. Martha Herbert - U. Harvard, 2005.